28. BALCANIZACIÓN DEL MUNDO IBÉRICO
El resultado más visible de las ideologías subordinantes, entre las que se encuentra la Leyenda Negra, y de las políticas desplegadas contra los intereses del Mundo Ibérico es su BALCANIZACIÓN o fragmentación en Estados cada vez más pequeños y débiles.
El proceso de balcanización del Mundo Ibérico ha pasado por varias FASES históricas y aún no se ha detenido. En la cartografía se trazan las fracturas políticas que se han producido o pueden producirse en cada fase: la PRIMERA, la SEGUNDA, y la TERCERA BALCANIZACIÓN.
La PRIMERA BALCANIZACIÓN, ocurrida en el siglo XVII, se representa en línea gruesa de color rojo y está constituida por la secesión del IMPERIO PORTUGUÉS respecto de la Monarquía Hispánica en la crisis de 1640.
El número de entidades políticas del Mundo Ibérico pasó, así, de 1 a 2. A partir de la primera balcanización, el orbe luso ha seguido un curso diferente. Su huella es profunda: entre el 35 y el 40% de la población del Mundo Ibérico ha quedado extrañada y desvinculada del resto.
LA SEGUNDA BALCANIZACIÓN, ocurrida en los siglos XIX y XX, se representa con líneas de color granate y se corresponde con la desintegración de los Imperios español y portugués. A su vez, esta balcanización está compuesta por varias subetapas:
1. La INDEPENDENCIA de las naciones iberoamericanas, entre 1809 y 1829, debida a la presión de potencias como el Imperio británico y Francia sobre España y Portugal.
En esta subetapa, el número de Estados del Mundo Ibérico pasa de 2 a 12: España, Portugal, México, Centroamérica, Gran Colombia, Brasil, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay.
2. La DESINTEGRACIÓN de algunas naciones iberoamericanas, entre 1829 y 1839, como México, las Provincias Unidas de Centroamérica, la Gran Colombia o la Confederación Perú-Boliviana, junto a la independencia tardía de la República Dominicana en 1844.
En esta época nacen Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, la República Dominicana, Venezuela, Colombia y Ecuador. El número de Estados del Mundo Ibérico pasa de 12 a 19.
3. La doble INTERVENCIÓN NORTEAMERICANA contra España en 1898 y contra Colombia en 1903. En América, nacen Cuba y Panamá y se separa el territorio de Puerto Rico;
en Oceanía, estos eventos traerán como consecuencia la división del espacio de la Capitanía General de Filipinas en tres futuras naciones, Filipinas, Palaos y Micronesia, y dos territorios, Guam y las islas Marianas del Norte.
El número de Estados y territorios del Mundo Ibérico pasará así de 19 a 27.
4. La INDEPENDENCIA de las repúblicas iberoafricanas de Guinea Ecuatorial, Guinea-Bisáu, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, Angola y Mozambique, además de la República Saharaui, entre 1968 y 1975, por la presión de potencias como Estados Unidos o la Unión Soviética,
y la pérdida del resto de territorios iberoasiáticos, como la anexión de Diu, Damán y Goa en 1961 por parte de la India, de Timor Oriental por Indonesia en 1975, así como la entrega de Macao a China en 1999.
El número de Estados y territorios del Mundo Ibérico pasa de 27 a 37.
La TERCERA BALCANIZACIÓN, en curso, se representa con líneas de color negro, y está constituida por el conjunto de fracturas políticas promovidas por los movimientos separatistas, regionalistas, autonomistas, etnonacionalistas e indigenistas que operan en el Mundo Ibérico.
En nuestros días, la universidad y el aparato mediático bombean ideologías con un claro objetivo geopolítico: la creación de pequeños Estados fáciles de controlar por Estados de mayor tamaño o por las corporaciones multinacionales.
La aparición de “poderes de proximidad”, como las Comunidades Autónomas en España y los cárteles en México, es un riesgo para la integridad de las naciones del Mundo Ibérico, al constituirse como “PROTO-ESTADOS” capaces de implantar los diferentes programas separatistas.
El horizonte de esta tercera balcanización es el de un número indefinido de naciones que puede llegar a cifras similares a las del PAISAJE POLÍTICO PREHISPÁNICO, en América, África y Asia, o PRERROMANO, en la Península, con docenas de entidades políticas enfrentadas entre sí.
Entre los movimientos que buscan la tercera balcanización, ya sean recientes o históricos, y con mayor o menor implantación, se listan:
-En España, los separatismos catalán, vasco y gallego, y, en menor medida, los regionalismos navarro, valenciano, aragonés, leonés, extremeño, andaluz, canario, cántabro y castellano;
-En México, el regionalismo de las regiones del Norte o aridoamericanas, que se suma a las experiencias históricas de las repúblicas del Río Grande y Yucatán o el plan de Chiapas Libre, y a la fragmentación de territorios en control de los cárteles;
-En Venezuela, el independentismo de Zulia; en Colombia, el regionalismo costeño, el independentismo de Arauca y Casanare, y el de los archipiélagos de San Andrés y Providencia;
-En Bolivia, el separatismo de Santa Cruz; además, la declaración de “Estado Plurinacional” abre paso a la conceptualización de más naciones que amenazan la integridad del país;
-En Argentina, el separatismo mapuche, compartido con Chile e instigado por el Reino Unido, y mendocino; en Ecuador, la sublevación guayaquileña; en Nicaragua y Honduras, el separatismo misquito;
-En Brasil, la fractura política entre el nordeste y el sur, además de los movimientos que pretenden la internacionalización de la Amazonia; históricamente, la República Juliana y la República Riograndense;
-En Portugal, el independentismo terrorista de Azores y de Madeira; en Angola, el separatismo del enclave de Cabinda; en Mozambique, el yihadismo de Cabo Delgado;
-En Filipinas, las regiones del sur afectadas por el “Conflicto Moro”, el autonomismo de Cordillera en la isla de Luzón o el histórico Estado de las Visayas.
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