Diamante de proyecciones estratégicas del Mundo Ibérico - Diamante de projeções estratégicas do Mundo Ibérico

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55. DIAMANTE DE PROYECCIONES ESTRATÉGICAS DEL MUNDO IBÉRICO

Este DIAMANTE DE PROYECCIONES ESTRATÉGICAS DEL MUNDO IBÉRICO agrupa y presenta de forma conjunta las direcciones de proyección del Mundo Ibérico hacia el resto del planeta, tomando como referencia mnemotécnica los cuatro PUNTOS CARDINALES.

La conceptualización de una ESFERA DE PROYECCIONES exige la definición de un CENTRO DE PROYECCIÓN, donde se localizan las estructuras del poder que pretende proyectarse, y de un RADIO DE PROYECCIÓN, o alcance máximo del ámbito de intereses y operaciones geopolíticas.

Desde nuestros intereses y análisis, el centro puede ser IBÉRICO (en el sentido de PANIBÉRICO), si el poder reside en el espacio pluricontinental del Mundo Ibérico, o NO IBÉRICO, si reside en otros espacios; mientras, el radio puede ser NACIONAL, si se limita a las fronteras nacionales o a las de los espacios relacionados con un sistema específico de naciones y definidos frente al resto, o INTERNACIONAL, si se extiende a todo el planeta.

La combinación entre estas opciones resulta en cuatro FÓRMULAS GEOPOLÍTICAS que defienden esferas de proyecciones con diferente centro y radio. Son las siguientes:

1. El INTERNACIONALISMO NO IBÉRICO es la fórmula predominante en la actualidad; está representada por el proyecto de la oligarquía financiera internacional, descansa en las naciones del espacio angloprotestante y se extiende a través sus redes de poder e influencia globales. 

2. El NACIONALISMO NO IBÉRICO se manifiesta en propuestas de radio limitado como las del eurasianismo ruso, el nacionalismo del Partido Comunista Chino, el aislacionismo conservador norteamericano o el identitarismo europeo.

3. El NACIONALISMO IBÉRICO defiende la construcción de un poder nativo de alcance exclusivamente panibérico; se puede entender como una primera y necesaria fase estratégica de las naciones del Mundo Ibérico o simultanear con el levantamiento de sus redes de influencia globales. 

4. El INTERNACIONALISMO IBÉRICO propone un enfoque y alcance globales, manifestando a la vez una centralidad en las naciones del Mundo Ibérico; esta formulación evita caer en la trampa ideológica que concibe un único tipo de internacionalismo: el anglosajón.

La cuarta fórmula, el INTERNACIONALISMO IBÉRICO, se describe aquí como la suma de varios SISTEMAS DE RELACIONES de las naciones del Mundo Ibérico con el resto del globo, agrupados en cuatro DIRECCIONES ESTRATÉGICAS que siguen los puntos cardinales. Son: 

1. El NORTE: se ocupa de las relaciones del Mundo Ibérico con las naciones que se encuentran al norte de su centro geopolítico, es decir, ESTADOS UNIDOS y CANADÁ.

2. El ESTE: se ocupa de las relaciones del Mundo Ibérico con las naciones que se encuentran al este de su centro geopolítico, es decir, EUROPA, RUSIA y el MEDITERRÁNEO.

3. El SUR: se ocupa de las relaciones del Mundo Ibérico con las naciones que comparten la latitud sur de su centro geopolítico (iberoamericano e iberoafricano), es decir, ÁFRICA y el ÍNDICO.

4. El OESTE: se ocupa de las relaciones del Mundo Ibérico con las naciones que se encuentran al oeste de su centro geopolítico, es decir, ASIA y el PACÍFICO. 

Estas cuatro direcciones forman los vértices de un DIAMANTE DE PROYECCIONES ESTRATÉGICAS representado con línea gris en el mapa. Se puede postular la existencia de un quinto vértice representando al propio Mundo Ibérico o a su proyección sobre el continente antártico.

Las LÍNEAS DE ACCIÓN representadas permiten concretar y materializar estas proyecciones: parten de las naciones del Mundo Ibérico y constituyen corredores de acción geoeconómica, geocultural y geopolítica hacia el resto de espacios del planeta. Son las siguientes:

-Hacia el NORTE, la línea de acción del Pacífico, que sigue la costa americana de este océano, desde Centroamérica, México, California, Oregón y la costa oeste del Canadá, hasta Alaska;

las líneas de acción de Tierra Adentro, que, desde las sierras centrales mexicanas, penetran en el interior del continente norteamericano; las líneas de acción de Texas y Luisiana, que atraviesan el Golfo de México;

la línea de acción de Florida, que la une con Cuba; 

y las líneas de acción de la Costa Este, que parten del norte sudamericano y los espacios del Caribe.

-Hacia el ESTE, la línea de acción iberoatlántica, que parte de la Península Ibérica y alcanza el Atlántico irlandés; 

la línea de acción italocontinental o centroeuropea, que, desde las penínsulas Ibérica e Itálica, penetra en el continente europeo; 

la línea de acción balcánica o grecoeslava, que sale del Mediterráneo Occidental hacia los Balcanes y el mundo eslavo; 

y la línea de acción panmediterránea o helenosefardita, que alcanza el Mediterráneo Oriental y Oriente Medio.

-Hacia el SUR, la línea de acción macaronesio-sahariana, que, desde el Atlántico nororiental, penetra en los espacios del Sáhara y el Sahel;

las líneas de acción brasiloafricanas (brasilonigeriana y brasilo-sudafricana), que atraviesan el Atlántico Sur y vinculan los continentes suramericano y africano; 

las líneas de acción angoleñas (angolo-congoleña, angolo-nilótica, y angolo-sudafricana), que parten de Angola hacia diferentes subregiones africanas; 

las líneas de acción mozambiqueñas (esteafricana y sudafricana), que se distribuyen por la parte oriental y meridional de África; 

y la línea de acción lusoíndica, que reúne los espacios lusoamericanos, lusoafricanos y lusoasiáticos; 

-Por último, hacia el OESTE, las líneas de acción norpacífica y centropacífica, que vinculan el Pacífico iberoamericano con Filipinas y los mares de China; 

las líneas de acción sinofilipina, malayofilipina y nipofilipina, que parten de Filipinas y se distribuyen por los espacios asiáticos adyacentes; 

y la línea de acción surpacífica, que parte de la costa chilena y atraviesa el Pacífico Sur, alcanzando los espacios de Australasia y Melanesia.

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