Direcciones estratégicas del Mundo Ibérico: el Este - Direções estratégicas do Mundo Ibérico: o Leste

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57. DIRECCIONES ESTRATÉGICAS DEL MUNDO IBÉRICO: EL ESTE

El ESTE es una DIRECCIÓN ESTRATÉGICA DEL MUNDO IBÉRICO que lo relaciona con las naciones de EUROPA, el MUNDO ESLAVO y el MEDITERRÁNEO; es posible establecer MARCOS CONCEPTUALES ALTERNATIVOS en las relaciones con estos espacios donde el Mundo Ibérico gane protagonismo.

Así, se puede proponer un EUROPEÍSMO con perspectiva IBÉRICA, o IBEROEUROPEÍSMO, definido frente a tendencias como la del EUROIBEROAMERICANISMO predominante, que postula, en la práctica, una centralidad noreuropea; de igual forma, es posible construir un IBEROESLAVISMO, sobre la suma de los espacios ibérico y eslavo, o un IBEROMEDITERRANEÍSMO, sobre los conjuntos ibérico y mediterráneo, manteniendo perspectivas que defiendan los intereses del Mundo Ibérico.

Las RELACIONES entre el Mundo Ibérico, Europa, Rusia y el Mediterráneo están marcadas por la enorme FRAGMENTACIÓN y multiplicidad de Estados en estas regiones, y la existencia de LENGUAS Y TRADICIONES RELIGIOSAS Y CULTURALES MUY DIFERENCIADAS, que han impedido el entendimiento y el liderazgo prolongado de unas naciones sobre otras.

Esto es fruto de la agitada HISTORIA EUROMEDITERRÁNEA, que puede interpretarse como la alternancia de CICLOS DE UNIDAD Y PLURALIDAD coincidentes en gran parte con la existencia o no de un LIDERAZGO SUREUROPEO o ibérico: 

1. En una primera fase, se destaca la UNIDAD MEDITERRÁNEA del IMPERIO ROMANO, definido contra el espacio ocupado por los pueblos germánicos, eslavos y saharianos, y contenido por los imperios iranios.

2. Esta unidad se descompone en una PLURALIDAD FEUDAL tras el derrumbamiento del orden romano y la construcción de los Estados germánicos; además, la DESAPARICIÓN DEL ORIENTE ROMANO permite el ascenso del Islam y del Imperio turco, que ocupan su lugar.

3. Posteriormente, el ASCENSO HISPÁNICO y los intentos de construcción de una UNIDAD CRISTIANA del continente, en tiempos del emperador Carlos, provocan una RESPUESTA SEPARATISTA NOREUROPEA a través de los mecanismos teológico-políticos de la REFORMA y la REVOLUCIÓN. 

4. Surge así una nueva PLURALIDAD, WESTFALIANA, ahora bajo el orden de los Estados-nación de corte protestante y liberal; tras su destrucción mutua en las guerras entre los siglos XVII y XX, éstos son sometidos por potencias extraeuropeas como Estados Unidos y la Unión Soviética.

5. Los INTENTOS DE UNIDAD POSCRISTIANA por parte de estructuras como la Unión Europea no han cambiado sustancialmente la cultura y lengua de las bases sociales, ni la existencia, ni los intereses de naciones como el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia o Polonia. 

La debilidad de estas estructuras se debe a su vinculación y dependencia de los Estados Unidos, además de su construcción bajo PRINCIPIOS PROTESTANTES: siempre han asumido una CENTRALIDAD NOREUROPEA donde la participación de las naciones del Sur, católicas, es secundaria. 

Así, el ámbito preferencial de liderazgo de estos intentos de unidad poscristiana es reducido y se corresponde con la EUROPA DEL MAR DEL NORTE, o “EUROPA SUBLIME”, que se rodea aquí con trazo de línea continua; incluye la isla de Gran Bretaña, el norte de Francia, los Países Bajos y la cuenca del Rin hasta los Alpes, así como el norte de Alemania y Escandinavia.

Frente a este ámbito preferencial, es posible definir como alternativa un ESPACIO EUROIBÉRICO, rodeado con trazo de línea discontinua, que tiene una magnitud muy superior, al incluir la totalidad del Mundo Ibérico, y la totalidad de las naciones del continente europeo.

La defensa de este espacio sortea los problemas de las construcciones limitadas a Europa o de centralidad noreuropea, gracias a la PARTICIPACIÓN DE NACIONES DE OTROS CONTINENTES que SOSTIENEN LA POSICIÓN E INTERESES DE LA EUROPA DEL SUR, y especialmente de la Península Ibérica. 

Además, permite la PROYECCIÓN DEL RESTO DE NACIONES DEL MUNDO IBÉRICO SOBRE EUROPA, y la REEVALUACIÓN DEL PAPEL de los espacios europeos actualmente periféricos que no están incluidos en los centros de decisión del Mar del Norte, como las naciones de Europa oriental. 

En la cartografía, se muestran: 

1. El MUNDO IBÉRICO, sombreado en dorado oscuro, compuesto por la Península Ibérica o Iberoeuropa, además de Iberoamérica, Iberoáfrica, Iberoasia e Iberooceanía.

2. La EUROPA PERIFÉRICA, en dorado, compuesta por territorios y naciones del arco periférico europeo, como los de la Europa oriental, de Alemania a Rusia y del Báltico a los Balcanes, la Europa mediterránea, como Italia y Grecia, y partes de la Europa atlántica como Irlanda.

3. La EUROPA NUCLEAR, sombreada en amarillo, compuesta por los territorios de las naciones que tienen sus capitales en el ámbito mencionado de la Europa del Mar del Norte: Reino Unido, Francia, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega.

4. RUSIA, sombreada en dorado claro, es un caso especial, por el poder que desarrolló entre los siglos XVIII y XX y del cual mantiene aún parte; se trata de la única nación europea no sometida al imperio de los Estados Unidos.

La geopolítica del Mundo Ibérico en el seno de un espacio euroibérico puede oscilar entre el apoyo decidido a las naciones de la EUROPA PERIFÉRICA frente a la Europa nuclear y el aprovechamiento del CONFLICTO CON RUSIA en su función de contención del poder anglosajón. 

Por último, se representan posibles LÍNEAS DE ACCIÓN geopolítica, que tienen su origen en los espacios pluricontinentales del Mundo Ibérico, para después canalizarse a través de la Península Ibérica y extenderse por las diferentes áreas de interés en Europa.

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