38. GEOPOLÍTICA DE MÉXICO
MÉXICO, el SEGUNDO PAÍS MÁS PODEROSO del Mundo Ibérico y la PRIMERA POTENCIA de habla hispana, por la combinación de su extensión, demografía y economía, está llamado a retomar el liderazgo que le corresponde construyendo una GEOPOLÍTICA NATIVA que le permita mejorar su posición.
Históricamente, la NUEVA ESPAÑA era el centro indiscutible del orbe hispano, nudo de comunicaciones transpacíficas y transatlánticas, y uno de los territorios más extensos y ricos de Occidente, superando a la España peninsular y a otras muchas regiones de Europa.
Sin embargo, el papel que le correspondía a México, como principal heredero del Imperio hispánico, ha sido asumido por los ESTADOS UNIDOS, que lo ha sustituido a todos los efectos en la arena regional, continental e internacional durante los últimos dos siglos.
Aún así, y a pesar de las amputaciones territoriales, que comenzaron ya en época española, y del sometimiento geoeconómico y geopolítico, la NACIÓN MEXICANA mantiene una fuerza muy considerable que debe ser reconocida, reforzada y puesta en valor.
Al igual que en el caso de Brasil, las TENDENCIAS GEOPOLÍTICAS DE MÉXICO se pueden estructurar en tres ESCALONES de participación: regional, civilizacional y global.
1. En el ESCALÓN REGIONAL, México tiene el reto de desplegar su potencial en el continente al que pertenece, NORTEAMÉRICA, y en los dos espacios marítimos a los que tiene acceso: el CARIBE y el PACÍFICO.
MÉXICO, sombreado en negro, es el responsable principal de la PLATAFORMA NORTEAMERICANA, una de las geometrías continentales de poder del Mundo Ibérico, al ser la mayor nación hispana del continente.
Su acción proyectiva no debe limitarse a las fronteras del México actual: en línea gris de trazo grueso se marcan los LÍMITES DEL VIRREINATO DE NUEVA ESPAÑA cubriendo todos los territorios que, desde Puerto Rico a Manila, y de Panamá a Alaska, dependieron de la Ciudad de México.
El ámbito novohispano constituye un espacio natural de proyección cercana, e incluye la vieja Luisiana hasta Canadá, las Floridas, Texas, Nuevo México, California y el Pacífico hasta las Aleutianas, Filipinas, Marianas, Carolinas, Cuba, La Española, Puerto Rico y Centroamérica.
La participación en estas regiones exige la NEGOCIACIÓN con el hegemón estadounidense o incluso su TRANSFORMACIÓN, que hasta la fecha ha vigilado las acciones mexicanas para asegurar su contención geopolítica.
El principal vector de influencia en el sentido México- Estados Unidos está constituido por las COMUNIDADES MEXICANO-ESTADOUNIDENSES, marcadas en rojo, que alcanzan la cifra de más de 37 millones de personas.
En el 2050, los 100 millones de hispanos de EEUU y los 150 millones de mexicanos pueden constituir un formidable espacio norteamericano de raíz hispánica de 250 millones de personas que podría igualar en número a las comunidades de raíz o cultura anglosajona en el continente.
En el Pacífico cercano, se observa también la posición de la ISLA CLIPPERTON, actualmente bajo soberanía francesa, pero que fue objeto de reclamaciones mexicanas históricas.
2. En el ESCALÓN CIVILIZACIONAL, México es capaz de liderar el orbe de habla castellana: con más de 130 millones de habitantes, su población se aproxima a la suma de las de Colombia, España y Argentina, los siguientes países hispanos más poblados.
Para ello, debe resolver los problemas introducidos por el RELATO AZTECÓFILO e HISPANÓFOBO, que presenta a la nación como heredera exclusiva de la construcción subregional mexica, REDUCIENDO SU ESPACIO DE OPORTUNIDAD al territorio mexicano o incluso únicamente a su parte central.
La recuperación de la IDENTIDAD HISPANA fortalece varias DIRECCIONES DE PROYECCIÓN de México, mostradas en línea de puntos, que lo vinculan con el resto de países hispanos y con las ciudades y regiones del mundo con presencia mexicana e hispana:
-Hacia el sur y el norte, México puede apoyar en la reconstrucción del arco hispánico del Hemisferio Americano, constituido por los países de HISPANOAMÉRICA y parte de los ESTADOS UNIDOS; se sombrean en gris.
Dentro de este espacio, los países más vinculados a la acción política mexicana en tiempos recientes son los que comparten membresía en la ALIANZA DEL PACÍFICO, sombreada en gris oscuro: Colombia, Perú y Chile, con Ecuador en proceso de incorporación.
-Hacia el este y el oeste, la RECUPERACIÓN de la posición de CENTRALIDAD MEXICANA en el seno del espacio hispánico exige la reconstrucción de sus relaciones históricas con ESPAÑA y FILIPINAS, los dos países de raíz hispana líderes de Europa y Asia, representados en azul oscuro.
La reorganización del espacio de habla castellana bajo la vigilancia mexicana permite la inmediata proyección sobre el espacio gemelo lusitánico o LUSOFONÍA, representada en azul claro, a través de la coordinación con potencias como Brasil y Angola.
3. En el ESCALÓN GLOBAL, México es una potencia media frente a gigantes demográficos, como China o India, o económicos como Estados Unidos, por lo que está obligado a su coordinación profunda con el resto de países afines del Mundo Ibérico, que experimentan una situación similar.
Aún así, su participación en organismos o asociaciones informales como el G20, la OCDE, MIKTA (México, Indonesia, Corea del Sur, Turquía y Australia), o los “Próximos Once” (Bangladés, Corea del Sur, Egipto, Filipinas, Indonesia, Irán, Nigeria, Pakistán, Turquía y Vietnam) evidencia su potencial como nación aislada en la construcción de redes alternativas de poder.
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