02. EL MUNDO LUSOHISPANO
La primera pregunta en la construcción de un Espacio Global Ibérico, que respondieron afirmativamente todos nuestros genios, es la siguiente: ¿están condenados a entenderse y unirse el Mundo Hispano y el Luso?
Nuestra respuesta también es un SÍ y damos razones específicas desde la perspectiva de construcción de poder, derivadas de lo que llamamos IMPERATIVOS TERRITORIALES:
1. El PRIMER IMPERATIVO TERRITORIAL o “Imperativo de Proyección” es el siguiente: un bloque de poder ha de tener “presencia efectiva y suficiente” en todos los continentes del planeta. Interpretamos ésta como la de un grupo de Estados con unos cincuenta millones de habitantes.
Sin esta presencia suficiente, los territorios de los Estados aislados en cada continente corren el riesgo de ver diluida su cultura y anulados sus intereses en el magma político de su alrededor. ¿Y qué ocurre con lusos e hispanos?
-INSUFICIENCIA HISPANOAFRICANA. No existe presencia efectiva suficiente del mundo hispano en África: Guinea y el Sáhara son pequeñas. Sin embargo, la suma de Angola y Mozambique, con más de 60 millones de habitantes, sí asegura la presencia iberoafricana.
-INSUFICIENCIA LUSOEUROPEA Y LUSONORTEAMERICANA. No existe presencia efectiva suficiente del mundo luso en Norteamérica o Europa: Portugal es pequeña; en Norteamérica, toda la presencia efectiva ibérica es hispana. España, México y Centroamérica cubren este hueco.
-LA CUESTIÓN IBEROASIÁTICA es más compleja: en Asia, Filipinas sí tiene un tamaño considerable… pero el español ha sido erradicado. Por lo que tenemos al lusófono Timor cumpliendo el importante papel de único vigía iberoasiático. En cualquier caso, ambas se complementan.
2. El SEGUNDO IMPERATIVO TERRITORIAL o “Imperativo de Defensa” es el siguiente: todo bloque de poder debe asegurarse una “presencia exclusiva o casi exclusiva” en una gran masa continental o macrounidad geográfica del planeta Tierra.
Lo cumple la suma de EEUU y Canadá, que casi cubren la gran masa de Norteamérica. Este imperativo justifica también el eurasianismo de Rusia y explica también la defensa conjunta de Rusia y China en torno a Eurasia. ¿Qué ocurre con el Mundo Ibérico?
Lo que ocurre se llama AMÉRICA DEL SUR. Esta es nuestra “masa continental exclusiva o casi exclusiva” (con la pequeña excepción de las Guayanas). Y el gran problema, que nos expone y debilita a todos, es que está partida prácticamente por la mitad entre hispanos y lusos.
Con una América del Sur unida, tanto el mundo hispano como el mundo luso tienen las espaldas cubiertas. La unidad de América del Sur asegura su defensa y abre paso a la proyección conjunta panibérica en los otros continentes.
El paradigma de relación, por tanto, entre el Mundo Hispano y el Luso sólo puede calificarse como de COMPLEMENTARIEDAD: allí donde uno no llega, llega el otro.
En el mapa se visualiza esta complementariedad: el mundo hispano, entendido como de habla castellana, se representa en negro; el mundo luso en azul. Se incluyen en gris los EEUU como nación que puede ser objeto de una transformación identitaria hacia lo hispano (¿imposible?).
Por supuesto, todo esto no es casual: la repartición del mundo en el Tratado de Tordesillas, respetado por España y Portugal durante siglos, es el evento que justifica estas simetrías y asimetrías.
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