20. RÍOS DEL MUNDO IBÉRICO
A lo largo de la Historia, los grandes RÍOS y SISTEMAS HIDROGRÁFICOS han constituido el eje vertebrador de civilizaciones como Egipto, Mesopotamia, China o India, y, posteriormente, de los grandes imperios y Estados. El caso del Mundo Ibérico no es una excepción.
Esto es así debido que los grandes ríos actúan como INFRAESTRUCTURAS NATURALES que agilizan y abaratan el transporte, mejorando el acceso a los recursos y facilitando la exportación de materias primas y manufacturas.
Además, las grandes llanuras fluviales suelen ser muy fértiles: el elevado rendimiento del suelo permite alimentar a una gran cantidad de personas, así que desarrollan una ALTA DEMOGRAFÍA.
Como consecuencia, en las grandes cuencas hidrográficas se producen fenómenos de CONCENTRACIÓN DE CAPITALES, por lo que acaban actuando como centros de PROYECCIÓN POLÍTICA Y CULTURAL sobre el resto del planeta.
Por tanto, la búsqueda de un gran río o sistema hidrográfico que pueda articular físicamente una RED SOBERANA DE CAPITAL Y PODER es una de las estrategias primarias en la identificación de espacios de oportunidad geopolítica.
Históricamente, el “gran río” que vertebró los imperios ibéricos fue el Océano Mundial, o “RÍO OCÉANO”. Sin embargo, la participación de otras potencias en los espacios oceánicos obliga a contemplar los espacios fluviales del interior, para que sirvan de refugio y apoyo.
Entre ellos, se debe señalar la CUENCA DEL PLATA, sombreada aquí en verde oscuro, que tiene un alto valor estratégico, pues ocupa el espacio de clima templado más extenso del Mundo Ibérico, conectando las capitales de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia;
además, la Cuenca del Plata está suficientemente alejada de otros núcleos de poder como para reducir sus injerencias y desarrollar un poder soberano razonablemente autónomo.
El resto de cuencas hidrográficas relevantes del Mundo Ibérico se representan en verde. Dentro de ellas, cabe mencionar las siguientes:
en América del Sur, las CUENCAS DEL AMAZONAS Y DEL ORINOCO, que ocupan una región enorme del interior; su estructuración es necesaria para evitar el aislamiento de Brasil (caracterizado desde la colonia como “isla Brasil”) o el ensimismamiento de las naciones del Pacífico;
en África, la CUENCA DEL ZAMBEZE, cuya boca se abre en Mozambique, y la CUENCA DEL CUANZA, que hace lo propio en Angola, permiten la comunicación terrestre transcontinental entre los dos mayores Estados iberoafricanos;
en Europa, la CUENCA DEL TAJO es común a Madrid y a Lisboa, que podrían interrelacionarse organizando redes de comunicación y poblamiento a través de ella;
emularía así la histórica CUENCA DEL DUERO, donde se desarrolló el poder del Reino de León, origen político-histórico de los reinos de Castilla y Portugal, matrices gemelas del Mundo Ibérico;
en América del Norte, la CUENCA DEL RÍO BRAVO o GRANDE, que hasta 1848 se situaba íntegramente en territorio mexicano, se encuentra hoy dividida entre Estados Unidos y México.
A título comparativo, se muestran otras CUENCAS HIDROGRÁFICAS DE IMPORTANCIA GEOPOLÍTICA del globo, sombreadas en ocre oscuro, y el territorio de las NACIONES FUNDADAS SOBRE LAS MISMAS, en ocre claro. Son las siguientes:
en América, la CUENCA DEL MISISIPÍ, corazón de los Estados Unidos; este es un espacio perdido para la Hispanidad entre 1780 y 1820, debido a la agresión francesa en la Península Ibérica, que desarticuló los centros de decisión hispanos, y a la presión demográfica angloamericana;
en Europa, la CUENCA DEL RIN, corazón de Alemania, y, anteriormente, también de los territorios de herencia borgoñona del Imperio español; junto a la CUENCA DEL VOLGA, corazón de Rusia, y la CUENCA DEL DANUBIO, lugar de expansión de los imperios austríaco y otomano;
en África, la CUENCA DEL NILO, eje de los imperios y Estados egipcios; y la CUENCA DEL CONGO, que trató de controlar Portugal desde el siglo XVI, siendo finalmente intervenida por las potencias noreuropeas en el Reparto de África;
en Asia, las CUENCAS DEL HUANG HE Y DEL YANGTSÉ, que forman la llanura central de China; además de las CUENCA DEL INDO Y DEL GANGES, núcleo de los imperios y Estados indios.
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